Permitir a niños y niñas de padres diagnosticados de cáncer de España, que disfruten de unos días de ocio, con actividades lúdicas y terapéuticas, que les permita sentirse comprendidos entre iguales que viven su misma situación.
El cáncer lo cambia todo.
El diagnóstico de cáncer supone serias consecuencias para el enfermo y su familia a nivel emocional, laboral, económico y social.
El impacto en los niños es mayor. La manera en la que un niño reacciona frente un diagnóstico de cáncer a menudo dependerá de cómo sus padres u otros adultos cercanos soportan ésta crisis. Los niños aprenden de las conductas de sus padres quien, sabiendo esto, se encuentran con una gran cantidad de estrés y experimentan sus propios sentimientos intensos de miedo e incertidumbre. A veces, con la ayuda adecuada, los padres e hijos pueden conseguir aprender las herramientas para llevar mejor la situación durante la experiencia del cáncer y sus tratamientos.
Desde AECC se realizan varias actividades para ayudar a los más pequeños y sus familias a que su situación sea más llevadera y accedan a atención social y psicológica y acciones especiales para ellos como son los campamentos.
- Proporcionar apoyo emocional y atención psicológica
- Facilitar espacios de intercambio con otros niños para que vean que no están solos y que hay otros niños que están pasando por su misma situación.
25 niños y niñas con edades comprendidas entre 7 y 17 años que tengan o hayan tenido a su padre o madre con cáncer.
